domingo, 7 de octubre de 2007

Juan (o John)

Toca la puerta del número quince. Allí le entregarían su llave. Espera diez minutos. Vuelve a golpear. Sigue esperando. Se sienta en el piso sucio un rato y escucha pisadas en su dirección. Alguien pregunta a los gritos quién está afuera. Se levanta y golpea con la palma abierta. La puerta se abre sola. Nadie, sólo una espalda desnuda, marcada con trazos amarillos, alejándose. Él da algunos pasos y se detiene en el centro de una habitación mal iluminada. Las paredes descascaradas. Cuenta al menos cinco capas de color. El piso cubierto de papeles abollados, garabateados; otros estirados, a veces en pilas. El olor a pintura mojada lo marea y vuelve a sentarse en la suciedad. Descubre un pincel usado debajo de un papel. Escribe con los restos de óleo rojo: paintbrush. Mira lo que hizo y lo deshace en pequeños pedazos que desparrama por la habitación. El hombre de la espalda desnuda ahora muestra su cara y lo mira. Apoyado en un marco, con las llaves colgadas del índice derecho.

-En esta habitación es sin letras: la dieciséis es para vos.

Tras dejarle las llaves en la mano, recoge cada papel que tenga rastros de óleo rojo letrado. Se acerca a la ventana que aparentaba estar tapiada, quita una pequeña plancha de madera a la vez que tapa sus ojos para protegerse de la luz, estira su mano hacia fuera y tira lo que queda del pincel en inglés.

-No vas a necesitar ese bolso.

Le quitan el bolso y no pone resistencias. Salen al pasillo, el dueño de la puerta quince tira el bulto, que son sus últimas pertenencias, por el agujero central de las escaleras.

3 comentarios:

Unknown dijo...

lo de paintbrush es por el programa de windows, el paintbrush?? que idea mas rara... me gustaria que describieses más el "mal iluminado" que mencionas... asi me puedo imaginar mejor el cuarto...

Unknown dijo...

por suerte puede ir a buscar su bolso, estaran rotas las cosas pero estaran al pie de las escaleras no?

hjess dijo...

me parece que el lugar es lo mas parecido a un zulo.