martes, 2 de octubre de 2007

Ernesto H.

Intentaba despejar la nebulosa, sentía el calor del vino. Y corrían las copas. Se acababa el contenido de una y llegaba la siguiente. Hundido en un sofá doble, observaba al equipo olvidarse de los hechos que habían derivado en la muerte de la filmación. Sentía las células de su cuerpo llenándose de mareo y veía las bocas abriéndose, cerrándose, riendo. Nadie recordaba al joven. Los iluminadores se acercaban a las actrices de reparto, los guionistas apostaban con juegos de borrachos. Como un zumbido bajaban todas las voces de una vez, aturdiéndolo. Se fregó los ojos con la mano libre y dejó la copa de vino a su lado, sobre una mesita baja. Quería descansar. Se tapó la cara y permaneció en aquella oscuridad por unos momentos que podían parecer horas. Sintió en su pierna la base de otra copa. No quería beber más, pero no lograba articular las palabras que lo afirmaran. Abrió los ojos y con ellos volvió a la luz artificial del cuarto. Recorrió el brazo que le ofrecía otro trago. Era su amiga; una que sólo se topaba en fiestas. Le sonreía y él olvidó preguntar cómo había llegado a Portugal. Bebió y era otro vino, tal vez otra uva; ya no podía distinguir la calidad. Tragó como agua. A tu salud. Ella se retiró de la habitación, entornando la puerta detrás suyo. El director interpretó que deseaba ser seguida pero no podía levantarse pues ni siquiera le quedaban restos de sensibilidad en las piernas. Lo único que podía hacer era pensar con los ojos entreabiertos.

Entró el joven Ernesto por la misma puerta que había dejado entreabierta su amiga. No podía ser él pero lo veía con la poca nitidez que aún duraba. Las personas eran bultos borrosos, almas gastadas en naranja y negro que sólo vivían en fotografías de poca luz. El joven actor se dirigió al director, se sentó a su lado. No lo miró, pero dijo:

-No tengas miedo. Sólo sos vos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

queda raro que no haya podido "afirmar" que "no queria otro trago". es como una contradiccion inconducente. Pero el final esta increible... es como si el director fuese lynch

hjess dijo...

esta rebuena la descripcion de la "cogorza" de vino del pobre hombre,dan ganas de beber vino o no volver a probarlo en un tiempo.Me encanta la ultima frase.sos un crack!.