lunes, 29 de septiembre de 2008

Mala idea

Hace unas semanas tuvimos el impulso de hacer una reunión en casa con aquellos amigos que tienen gatos. La idea central era que los trajeran: para que se conozcan, para que salgan de los micro-departamentos a los que están sometidos, para que sus vidas sean más divertidas. De paso, era una buena excusa para hacer un rejunte de personas con las que hacía un tiempo no nos veíamos y con los que queríamos hacer una fiesta de ácido. Era como matar dos pájaros de un tiro.
Mandé mails, hice llamados, y en menos de una hora todo estaba arreglado: ese sábado nos juntaríamos para festejar la liberación gatuna. Todos estábamos emocionados por el gran gesto que hacíamos hacia nuestras fieles mascotas. Además, qué alegría nos dio pensar que tendríamos un fin de semana lisérgico.

martes, 23 de septiembre de 2008

MANIFIESTO BICHOCHÁN

www.manifiesto-bichochan.blogspot.com

Fight for Bichochán!

sábado, 20 de septiembre de 2008

Próximamente

MANIFIESTO BICHOCHÁN

Tengo una novia norteamericana - última parte

Matias relee su paper y lo deprime la poca capacidad de expresión escrita que tiene en inglés. Piensa en su mamá que vive en Caballito, orgullosa de que su hijo sea un intelectual. Piensa en sus amigos, sumergidos en una rutina de oficina que toda la vida adolescente rechazaron con sorna y de la cual no pudieron escapar. Piensa en Anna, se la imagina comiéndose un white chocolate chip blueberry muffin o un caramel and peanut tart with syrup, aprovechando que puede conversar con Lorna sobre las últimas noticias de la farándula californiana sin que él la mire con reprobación.
Poco inspirado como para seguir produciendo conocimiento, se pone a hacer la página de bibliografía. Toma la pila de libros que usó y anota, uno por uno, los autores: Franz Kafka, Reiner María Rilke, Virginia Woolf y Jean Paul Sartre. Se dice a sí mismo que la UCLA es una muy buena universidad, que debe aprovechar este tiempo de estudio en el extranjero, que sólo falta un año y medio para terminar.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Tengo una novia norteamericana - parte 5

"Pobre vieja, tengo que ir a visitarla o traermela un tiempito acá como para que conozca."
Pero no va a traerse a la vieja porque qué va a hacer la mamá de Matias sola en Los Angeles, sin saber inglés, sin un auto para moverse de un lugar a otro.
Matias mira a su alrededor: vive con Anna en un departamentito chico, pero simpático. Es caro para los metros cuadrados que tiene, pero entre los dos lo pueden pagar. Ella trabaja en un mall medio día, y estudia en un community college porque todavía no sabe qué quiere hacer. Llegó a Los Ángeles persiguiendo el sueño americano de todas las adolescentes del sur: devenir actriz en California, vivir la vida entre fiestas, alfombras rojas, vestida bajo el dulce manto del último grito de la moda. Tanto así que Matias tuvo que sacudirle un poco la cabeza para que se concentrara un poco más y pensara realmente qué quería de su vida. Él siempre se pone como ejemplo: está cursando su primer año de maestría en Comparative Literature. Cuando ella le pregunta y con eso qué piensa hacer, le responde lanzándole el discurso de la academia, la literatura como catalizador de la historia, la importancia de los eruditos, de los proyectos de investigación, y al final no termina diciendo nada, pero a ella la satisface y se deja convencer por un tiempo. Anna piensa que quizás sea una buena idea inscribirse en alguna universidad donde haya materias relacionadas con la ecología, tal vez hacer un undergraduate con major en biología marina – ya que están tan cerquita del mar.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Tengo una novia norteamericana - parte 4

A Matias le enterneció en algún momento que su novia comiera mucho más que él, pero ahora, desde que viven juntos, se preocupa porque la ve atacar la heladera y la despensa todo el tiempo. Piensa que su cuerpo aguanta y metaboliza todo bien y rápido porque es jovencita, pero que es sólo cuestión de tiempo hasta que ese glorioso funcionamiento deje de ser tan indulgente. Tiene miedo de que ese cuerpito blanco y delicado devenga en uno de esos cuerpos que observa horrorizado todo el tiempo en el campus: mujeres gordas de comida chatarra, blancuzcas y blandas. Que esa colita redonda y simpática crezca y caiga. Él tiene panza, es cierto, pero es sólo por la cerveza. Por suerte en el supermercado tienen de todo, incluso traen Quilmes. De todas formas, y contra todos los pronósticos, su panza se está empequeñeciendo desde que llegó a los Estados Unidos. Si hay algo que en verdad extraña de Argentina es la comida: los asados, las pastas, la pizza, el helado, pero sobretodo, la comida casera de su mamá. Sobretodo a la mamá que lo llama religiosamente una vez por semana desde un locutorio que queda a la vuelta de su casa en Caballito.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Tengo una novia norteamericana - parte 2

-Sweetheart, I’m going out, baby!
Matias deja de escribir y suspira un poco molesto.
-Baaaaaby???
-Yes, Anna, I’m in the study.
-Ohhh, sorry, sweetheart, I didn’t know you were working, I was so absorbed with this TV show... it said the world is virtually dying, you know? Dying, for crying out loud. Experts say the earth won’t endure more than a hundred years, but Al Gore is more pessimistic: he believes the great catastrophes will begin soon – say, fifty, fifty five years, not more. God, what have we come to?
-Mmmmhmm.
Matias intuye más de lo que entiende cuando Anna le habla a esa velocidad, y con esa tonadita sureña que lo sedujo por su inocencia un año atrás cuando se veían por primera vez .
-Oh, sorry, babe. I totally interrupted into you. Oh my gosh, I am sooo sorry.
-It’s ok, darling. I was about to take a break anyway. What are you up to?
-I am meeting up with Lorna to grab a bite. Care to join us?
Matias espera haber entendido mal y le pregunta que qué van a hacer.
-Grab–a–bite. Eat something, you know. Chit chat a bit. I am feeling so strange after that TV show... I could really use some fresh air.