domingo, 23 de marzo de 2008

Baile de gloria Bichochán

Bichochán baila su danza de gloria sin razones evidentes.
Une las manos frente a la parte alta de su panza. Al estirar los brazos hacia abajo, flexiona la rodilla, levanta el pie derecho y da una pequeña patada al aire. En ese preciso momento la apoya en el piso, sube los brazos a la parte alta de la panza y repite el movimiento con la pierna izquierda.
Una vez que tiene el baile bien aprendido, lo ejecuta a velocidades inauditas, contagiando el ambiente con confusión y, de vez en cuando, alguna caída.

domingo, 16 de marzo de 2008

a pedido del público, Martinita is back!

Volvió a su casa en taxi; lloraba con desconsuelo tanto por el rechazo como por los cortes que se había hecho en las manos con los vidrios rotos. No sólo le dolían y la manchaban con sangre caliente sino que se agregaban a las marcas poco delicadas que ya tenía en la cara. En el delirio del llanto barajó la posibilidad de aumentar cuarenta kilos de peso, hacerse una cirugía para que le implantaran un cuerno en el medio de la frente, perforarse algún agujero en las mejillas. Mientras agarraba y sacudía con fuerza el asiento del conductor se preguntó en voz alta si eso sería suficiente para recuperar alguna parte de los perdido.

-No lo sé, señorita. Tranquilícese, por favor. Y por el amor de dios, trate de no desparramar más sangre por mis asientos que la limpieza está carísima.