lunes, 19 de enero de 2009

Aeropuertos del 2010 (parte V)

Pierdo la noción del tiempo y me cuesta creer que estoy en algún lugar del aeropuerto.
La mujer me dice que me vista, pero no me da indicios del veredicto. Ni un gesto que me indiquen si voy a ser libre. Esta vez siento que tengo el derecho de vistirme dándole la espalda. Cuando estoy lista, entra el hombre y hablan entre ellos en voz baja.
-Follow me, ma’am,- me dice él después de un rato. Me lleva las cosas pero no sé si nos dirigimos a las puertas de embarque o a las otras. Caminamos un rato por varios pasillos internos y terminamos saliendo cerca de la puerta de embarque que corresponde a mi vuelo. Vuelo AL996, embarcando en este momento.
-Have a good flight.
-Thank you.
Y me devuelve los bolsos.

En la fila para subir al avión está el terrorista de Al Qaeda, pero me embarco igual.

miércoles, 14 de enero de 2009

Aeropuertos del 2010 (parte IV)

-You will have to follow us, ma’am.- me dice el hombre.
-My bags...- empiezo yo.
-We will carry them for you, don’t worry.
Desconfían de mi, pero todavía no pueden acusarme de nada.
Me conducen a un pasillo de puertas cerradas. Entramos en la tercera, pero el hombre se queda a custodiar desde afuera. La mujer me pide que me desnude y me coloque una bata. Me especifica que la ropa interior también debe ser removed. No se da vuelta mientras me desnudo: por el contrario, me mira con más atención que antes, como si pudiera tener algo escondido entre los pliegues de la piel. Mi espalda se encorva sola, se cierran los hombros sobre mi pecho. Cuando estoy desnuda, encogida, la mujer me da la bata. Me la pongo rápido y me acuesto en una camilla donde me ata los tobillos, las muñecas y la cabeza “para que no se muevan”. Transpiro con violencia y pierdo el control del movimiento de mis ojos que quieren captarlo todo, como si fuera la última vez que lo hicieran. La camilla se mete en un túnel, como una máquina para hacer tomografías, pero en este caso es para descubrir droga dentro del cuerpo. Porque mi cuerpo sonaba con la maquinita de la mujer. Yo me pregunto si la maquinita no estaría funcionando mal.

lunes, 5 de enero de 2009

Aeropuertos del 2010 (parte III)

Muy tranquilo, toma su mochila que en escanner privado de mi cerebro se evidencia lleno de explosivos, y se retira para tomas su avión. Resuelvo no subirme al avión si aquel hombre viaja al mismo destino que yo.
-Ma’am. I’ll have to ask you to remove your boots- me lo dice el mismo hombre que inicialmente me dijo que iba a tener que someterme a un chqueo. Está vestido del mismo modo que la mujer que me estuvo tocando, y vino para asistirla en la revisación de la presunta narcotraficante.
Me siento y vuelvo a sentir la cara caliente, las axilas y palmas húmedas. No los miro para que no lo noten. Quién pudiera tener la tranquiliadad de un terrorista. Termino con los cordones de las botas (llegan hasta las rodillas) y me las quito. Me suben los pantalones, me sacan las medias y se llevan las botas al scanner del equipaje de mano. Aprovecho para asomarme y comprobar que mi cartera, mi abrigo y mi pasaporte siguen al final de la cinta, no vaya a ser que alguien se haga el vivo y se lleve mis cosas.