domingo, 9 de diciembre de 2007

Funeral de Madre #1 (y el cura)

-Hermanas mias-, había dicho el cura que apuntaba con un dedo gordo pero bien cuidado por un especialista en manicuría católica con cremas a base de placenta de oveja –Madre se ha ido a un lugar mejor, lejos de nosotros, los pecadores terrenales, que la llevábamos a la perdición una y otra vez. Nuestro padre– al escuchar esta palabra, las cuatro mujeres se taparon los oídos de inmediato y sacaron la lengua haciendo un sonido que era algo como “ñññññ”.

-Por favor, hermanas... Nuestro padre se la ha llevado– apuntó al cielo, sacudiendo el dedo. –y allí será más feliz, por fin volverá a la tierra prometida, y las esperará a ustedes junto a nuestro padre y salvador–, las mujeres interrumpieron el discurso con el mismo ruido que habían emitido hace un momento. –¡Silencio, por favor!– el cura se limpió la frente chorreada con la manga de su túnica blanca y dorada, y continuó, -ella se sentará con él y le hablará de nosotros los pecadores, de ella depende nuestra salvación, con ella se va una parte nuestra, pero ¡debemos ser felices porque ella está mejor que con nosotros al estar con él! –las lenguas, el “ñññññ”, risas, pero él ya no pudo decir más nada. Al levantar una mano para comenzar a callarlas, su cara se desfiguró de dolor mientras se estrujaba la sotana con la mano que no había puesto en el aire para reprender a las mujeres. Cayó en seco y el monaguillo se lanzó de rodillas a su lado para llorar la pérdida.

-Al menos se ahorraron un funeral, ¿no? –comentó Juliana, abanicándose con una revista que se había traído de casa y que había estado hojeando durante el servicio. La tradición dictaba que cuando un cura se moría mientras practicaba el servicio de funeral a otra persona, este debía ser enterrado sin cajón en el mismo agujero que el difunto. Madre #2 lanzó un pequeño grito de celos al imaginar aquel hombre acostado sobre su mujer para la eternidad. Pensó que en cierta forma era un castigo que ella y Madre #1 debían aceptar debido al defectuoso comportamiento que habían tenido desde el inicio de la enfermedad.

2 comentarios:

escif dijo...

Ya solo el cura podrá escuchar los delirios de madre #1. Una estrella del rock y una estrella del catolicismo acaban durmiendo juntos donde suelen ir a morir las estrellas...en la oscuridad (de un agujero en la tierra). Bonito desenlaze que seguro genera nuevos enlazes. Encuentros y desencuentros en un espacio olvidado entre oriente y occidente...
Esta muy bien escrito lo que he podido leer hasta el momento...Seguiré revisando tu blog a ver con que fragmentos salpicas la historia...

Todos somos Bichochán!!!!! Fight for it!!!!

Vichi dijo...

loco loco loco... me gusta :)