Bichochán baila su danza de gloria sin razones evidentes.
Une las manos frente a la parte alta de su panza. Al estirar los brazos hacia abajo, flexiona la rodilla, levanta el pie derecho y da una pequeña patada al aire. En ese preciso momento la apoya en el piso, sube los brazos a la parte alta de la panza y repite el movimiento con la pierna izquierda.
Una vez que tiene el baile bien aprendido, lo ejecuta a velocidades inauditas, contagiando el ambiente con confusión y, de vez en cuando, alguna caída.
domingo, 23 de marzo de 2008
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